Según Felipe Isidro Donate, catedrático de educación física,“el adecuado tipo de ejercicio y su dosis mínima eficaz debe ser conocido por el/la profesional sanitario, aunque lo ideal para obtener un mayor éxito sería implementar tratamientos mediante un equipo multidisciplinar donde el/la profesional de la nutrición, del ejercicio o del soporte psico-emocional, además del médico, deberían tener su papel”.
Dicho lo anterior, la evidencia científica confirma que el ejercicio cardiovascular no es la prescripción más adecuada para personas con obesidad o adultos mayores, ya que en primer instante se necesita masa muscular y funcionalidad diaria.
Concretamente es muy importante monitorizar la gestión de la fatiga y movernos en intensidades que, con la dosis mínima de esfuerzo, puedan generar el máximo beneficio, aplicando desde el principio el concepto de progresión continua en los diferentes ciclos de entrenamiento, siempre que hayan evidencias de adaptaciones y mejoras en las capacidades. Para medir estas intensidades existen diferentes escalas o tests.
En adición a lo anterior, en personas obesas, adultos mayores o personas con problemas cardiometabólicos, el estímulo más determinante sería la fuerza neuromuscular, a razón de un mínimo de 2 veces en semana. Para ello sería justo proponer ejercicios compuestos adaptados a la movilidad funcional concreta y medir continuamente la intensidad del trabajo en relación a las variables del entrenamiento. Con el tiempo se puede incluir una periodización con resistencia cardiorrespiratoria seguida de un modelo mixto final.
Entrenamientos de alta intensidad como el HIIT, a priori no son recomendables para estas personas, pues demuestran no facilitar adherencia al ejercicio físico, pues es esta misma lo más importante para empezar a ganar calidad de vida.
Por último, y dentro del enfoque multidisciplinar anteriormente expuesto, en personas con ciertas patologías, se hace muy propicio un acompañamiento que los/las ayude a obtener una visión de conjunto de sus capacidades y potencialidades, de tener una lectura objetiva y positiva de los cambios que se van realizando y que faciliten el camino a la ACCIÓN.